Si crees que tener una rutina facial propia es una pérdida de tiempo, déjame decirte que sucede justo lo contrario. Gracias a utilizar una metodología consciente y personalizada lograrás tener éxito para que tu piel esté mucho más saludable.
Es muy importante que apliques una metodología adaptada a tus necesidades y objetivos. Debes conocer mejor tu piel y cambios que experimenta para poder prevenir y adaptarte a todas las consecuencias no deseadas.
🚫 ¡No te frustres! Si existe un producto que es muy popular o que le funciona a las mil maravillas a tu mejor amiga pero a ti no te ha servido, ¡no tires la toalla!
Cada piel es diferente y en el mundo de la cosmética y tratamientos faciales existen múltiples factores externos que inciden en tu piel (antecedentes, genética, estrés, alimentación, cambios hormonales, etc.). Por ello, en lugar de ver el vaso medio vacío opta por verlo medio lleno.
¿Qué tal si en lugar de lamentarte por no haber acertado en el producto aprendes de tus errores? Toma nota del producto que no te ha funcionado e infórmate acerca de sus ingredientes principales. ¿Lo ves? Ahora eres mucho más lista y sabia. Seguro que a la próxima aciertas con tu producto. ¡Puedes conseguirlo!
¿Qué puede aportarte tener tu propia metodología facial?
- Aporta salud y, en consecuencia, bienestar a tu vida
- Eficiencia y efectividad:
- Si conoces qué productos te funcionan podrás reducir el tiempo de tus tratamientos faciales
- Además, serás más efectiva porque sabrás cómo afrontar cualquier cambio y problemática de tu piel
- Te ayuda a organizar mejor tu tiempo porque tendrás una rutina y un tiempo atribuido a tus tratamientos faciales
- Te ayuda en la prevención, el sistema más efectivo y definitivo para cualquier problema de la piel
Los principios básicos de la rutina coreana
Aprende los 10 pasos de la rutina facial coreana
¿Sigues ya los 10 pasos coreanos? Es momento de pasar al siguiente nivel. ¿Conoces ya mi «método Tomomi«? Con él profundizarás más en los 10 pasos, productos y cada uno de sus beneficios.