¡TE DESEO UN FELIZ AÑO NUEVO!
Soy de las que opina que saltar hacia delante siempre es una buena opción (por mucho vértigo que te produzca). Pero, para seguir empujándote hacia nuevos desafíos hace falta mirar un segundo atrás (solo un segundo, sin recrearse demasiado o sino te lo piensas y te acobardas).
Por eso, es imposible pensar en este año que dejamos sin mencionar la COVID-19. Esa fuerza asoladora que ha recordado a la humanidad algo que parecía haber olvidado, no somos invencibles.
Y con estas palabras no pretendo ponerme melodramática ni causarte desazón, solo recordarte que nos ha tocado vivir un buen baño de realidad.
Ser consciente de nuestros más y nuestro menos, de las debilidades que nos enseñan a pedir ayuda y de las fortalezas para quejarnos menos. En eso consiste la vida, ¿no?
Un primer año repleto de emociones
Ahora me toca hablar de Tomomi y no, no voy a soltarte la chapa contándote todo lo que me ha supuesto este primer año en «Tomomi cosmética» (creo que harían falta muchas horas para contártelo).
Al contario, creo que este es el momento indicado para ajustar cuentas y recordar todo lo que me has dado. ¿Empezamos?
Porque alguien que lee esto podría caer en el error de ver frivolidad en «Tomomi cosmética». En definitiva, aquí se habla mucho de productos y belleza. Pero algo que me ha quedado más que claro durante este año de recorrido es que detrás de cada productos de cosmética se encuentra una mano muy humana que lo sujeta. Una mano con su historia, pasado, presente y futuro repleto de esperanzas, miedo y anhelos.
Conocer la cosmética coreana resultó un momento muy bello en mi vida pero animarte a ella y que te dieras cuenta que sí podía ser para ti es lo que ha terminado de completar el círculo.
Definitivamente ha sido un año alucinante. Arranqué la web de Tomomi con mucha ilusión, nervios (más de lo último que de lo primero) y tantas inseguridades que ahora cuando miro este portal no puedo dejar de darte las gracias por lo que me has enseñado.
Muchas gracias por tus comentarios, mensajes y apoyo. Suena cursi decirlo pero eres un motor para un pequeño barquito que zarpó del puerto con timidez. Estoy muy feliz por haberte conocido, hablar contigo con mis interminables mensajes que sé que son demasiado largos (pero no podría escribirlos de otra manera) y por soportar estos tostones que suelto (lo sé, en la newsletter también me pongo intensita).
Espero que el próximo año sigas conmigo. Por mi parte prometo más contenido, novedades y experiencias para que el barquito coja velocidad y alcancemos… ¡eso ya se verá! Lo que sí sé es que con todas las que os habéis unido a este barco el viaje será maravilloso.
Que el año 2021 sea un año con «mucho bueno» y con «poco malo». Que sepas valorar todo lo bueno y también puedas «regalar» un trocito de este pastel para que los tuyos lo disfruten (la felicidad compartida siempre es la mejor). ¡Feliz año nuevo! Nos leemos muy pronto.
by Tomomi
Muchas gracias por apoyarme cada día para alcanzar mi sueño.
ありがとうございます!!
